martes, 6 de octubre de 2015

Elotoño

 
No digo que el otoño no llegue para demostrarnos que no todo en la vida es playa, piscina, cerveza y dormir hasta tarde. No digo que no sea la parte realista de las cuatro estaciones, porque lo es. El otoño nos devuelve a la vida, nos lleva a la madurez y a la responsabilidad de crecer y de ser parte del conjunto informe de las masas que se mueven cada mañana en el metro y se da codazos para entrar el primero o salir desesperadamente en busca de oxígeno después de 20 minutos de "enlatamiento" obligatorio. El otoño nos trae lluvias, frío, clases, trabajo y... Elecciones. 
El otoño nos trae un conjunto variopinto de representantes de la élite política, es como la cigüeña de la política, llega con él el maravilloso Mas con su ideario nacionalista rancio y carente de sentido pero también nos trae a Rajoy que vende a Antena 3 "La Entrevista" pero que al final solo acabó dando la fecha de las elecciones generales. Elecciones que por poco se atragantan con las uvas. Pobre, no quiere abandonar su puesto como Jefe de Gobierno, es como quien dobla poco a poco la pasta de dientes para apurarla al máximo hasta hacer un pequeño caracol. 
Con el otoño los árboles cambian de traje y los chaqueteros también. Es momento de ir cogiendo rumbo hacia el mejor postor, de coquetear y venderte. PSOE y Ciudadanos se hacen ojitos, Podemos le tira los tejos a Izquierda Unida (¿O era al revés?) y PP... El PP se engalana y va de lobo solitario porque Él lo vale de L' Oréal. La arena política está viviendo el Gran Hermano en el que todos quieren con todos, hacen "edredoning" y luego van al Súper (nosotros) a "confesarse" buscando ganar votos "siendo sinceros" para llegar a la final... Y ganar. Es decir, es un juego, un Juego de Tronos con todo y drama. 
Me encanta el otoño, me apasiona que la hermana del Rey se siente ante un tribunal a hablar (decorar) sus trapicheos económicos o que Rajoy diga que el independentismo Catalán no es preocupante. Para sobrevivir en un mundo de locos, hay que estar un poco loco. Así que bailemos aunque no haya música y votemos aunque no haya buenos líderes.  

Semana. Domingo.

  7 Domingo.  La resaca de los domingos le produce gastritis, malestar que no le deja el vino. La tregua del día anterior se rompe con la...